Con un poquito de conocimiento de la Web 2.0, uno mismo puede subir una página y editar su contenido como nos de la gana, ahorrando importantes sumas de dinero en este empeño. No hace mucho tiempo atrás algunas empresas de «diseño web» como «Tunari.com» estafaban al público (en los que me encontré yo) cobrando hasta 70 dólares anuales por una miserable página sin diseño, que apenas tenía la capacidad de 50 megas, además el webmaster se encargaba completamente del «mantenimiento» y de subir; bajar contenido por otra jugosa comisión, nada raro que cuando le faltaba unos centavos arruinaba la pag. a propósito para cobrar por el «arreglo».
Ahora gasté una suma razonable 30 dólares por el dominio y la certificación de pag. segura, el hosting y la plantilla son gratuitas. 😉
Ojo con el SOrdo 